El Programa de Oxfam en Cuba, basado en una concepción integradora de la resiliencia y una apuesta central por los derechos de las mujeres y la justicia de género, se propone contribuir a que cubanas y cubanos sean menos vulnerables a los desastres y a los efectos del cambio climático.

Además, apuesta por el desarrollo de localidades seguras y equitativas, con mujeres empoderadas y con mayor liderazgo. Son las mujeres, las comunidades en situación de vulnerabilidad y el sector cooperativo, los actores y espacios priorizados por la organización, para que, en coordinación con organizaciones sociales, gobiernos locales, centros de investigación y medios de comunicación, desarrollen procesos de fortalecimiento de capacidades y de gestión de sus propias iniciativas institucionales.

Actualmente tenemos presencia en 49 municipios y apoyamos a 162 cooperativas agropecuarias mediante proyectos de desarrollo asociados a la agricultura, un sector con el que comenzó el trabajo de la organización en la isla caribeña y que ha estado en el centro de su quehacer siempre. Esta presencia florece en las diferentes regiones del país, porque ahora mismo el mapa de presencia está bastante diseminado desde occidente hasta el centro y el oriente.

De abril 2020 a marzo 2022, Oxfam en Cuba tiene una cartera de más de 12 proyectos gestionando un monto de casi 6.660.000 euros.

En un contexto de salida de Oxfam del país, prevista para marzo de 2022, una de nuestras principales prioridades es contribuir al fortalecimiento de las capacidades de esas organizaciones e instituciones con las que aprendimos y aportamos a procesos de desarrollo en diferentes puntos de la geografía cubana.

Si alguna huella queremos que quede de la presencia de Oxfam en Cuba, es, justamente, la posibilidad de que las metodologías, las herramientas, los enfoques compartidos en estos 27 años, se pueden profundizar y replicar y así contribuir con nuevas iniciativas.

En esta nueva etapa de cierre de la presencia de Oxfam en el país, avanzaremos junto a las copartes en los compromisos pactados en cada uno de sus proyectos en curso, que incluyen el apoyo a promover: una agricultura más sostenible que tribute a la seguridad alimentaria nacional, una gestión cooperativa innovadora en las estructuras de base de la ANAP, comunidades más seguras e inclusivas, la gestión inclusiva de riesgos para el desarrollo local, así como oportunidades para la participación activa de las mujeres, con mayor autonomía y empoderamiento económico, el cierre de brechas de equidad, la adaptación al cambio climático, así como la agenda de los cuidados y el cambio de imaginarios sociales que naturalizan las violencias basadas en género, por solo citar algunos ejes temáticos en los que Oxfam ha y continuará trabajando intensamente.

El 2021 será un periodo intenso también para asegurar otra prioridad clave: sistematizar aprendizajes que deja la pandemia y más allá, pues con las copartes, se proyecta trabajar la huella histórica de la organización y un plan de comunicación que permita su socialización. Por tanto, tenemos previstas diversas acciones que esperamos brinden una contribución significativa a los debates en los que queremos influir.

Entre las prioridades del próximo período, además de fortalecer las capacidades de las copartes y aliadas, y sistematizar la huella histórica del programa de Oxfam en Cuba, me gustaría destacar el compromiso con respecto a la elaboración y publicación del estudio sobre los impactos diferenciados del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, con énfasis en las mujeres.

Es importante reafirmar que estar en contra del bloqueo no es un posicionamiento nuevo de Oxfam. Ya existe desde hace tiempo el compromiso de denunciar sus impactos en la vida cotidiana de las cubanas y los cubanos, con énfasis en los derechos de las mujeres y abordaje del contexto covid-19 en Cuba. Oxfam está trabajando junto al Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) en un estudio sobre el impacto del bloqueo en Cuba que se dará a conocer públicamente en los próximos meses. Se avizora un cambio de política de EE.UU hacia Cuba. La opinión pública en EE.UU se opone al bloqueo, pero la política ha sido capturada por un pequeño grupo opuesto a la normalización de las relaciones.

Ayudar a que la voz de las cubanas y los cubanos se escuche más en su reclamo de una vida digna sin ese gran obstáculo al desarrollo del país, que es la política del bloqueo económico, financiero y comercial que se les impone, será otra de las contribuciones que aportará Oxfam en esta ruta de salida de la isla.

 

2020: Nuestra contribución a la respuesta de Cuba a la covid-19  

Este año ha sido atípico por el impacto de la covid-19 que nos ha exigido reajustar planes, dialogar con donantes para rediseñar actividades, aprovechar mejor las nuevas tecnologías y reorientar esfuerzos para apoyar las prioridades de Cuba en la respuesta a la pandemia: conectar los planes de acción de los proyectos con la respuesta a los impactos de la covid-19.

Con ese fin, tenemos una proyección de movilización de recursos de un monto aproximado de más de 375.000 euros, para apoyar la respuesta nacional a la pandemia, con medios de protección, equipamiento para los diagnósticos (en particular, del Laboratorio de la Defensa Civil) y sobre todo, impulsando acciones de sensibilización pública como la campaña Ponte alerta ante la covid-19, para su prevención, con enfoque de género (sobre todo, con el llamado a la corresponsabilidad con las labores de cuidado que suelen recaer sobre las mujeres) e inclusión de personas con discapacidad, y también con mensajes específicos de cuidado para las personas adultas mayores, las niñas y los niños, como grupos que requieren una atención diferenciada.

Otra apuesta ha estado dirigida hacia una gestión local concertada y con mayor equidad. La producción local de alimentos, con bases agroecológicas y potenciando iniciativas colectivas de mujeres productoras, se ha colocado con centralidad en el plan de respuesta de la organización a lacovid-19, en coordinación con las copartes con las que trabajamos y con autoridades locales.

Esta contribución ha sido posible gracias a las relaciones y el trabajo compartido durante años con organizaciones e instituciones copartes y aliadas, por ejemplo, vinculadas a la gestión de riesgo de desastre: Estado Mayor de la Defensa Civil, la Cruz Roja de Cuba, el CITMA, la FMC, las asociaciones de personas con discapacidad y HI, los gobiernos locales y sus Centros de Gestión de Riesgo. Además, de las copartes vinculadas a la Agricultura (ANAP, ACTAF, MINAG, Centros de Investigación y docencia), entre otras.

Y nuestro agradecimiento a los donantes que nos han acompañado en este reajuste con flexibilidad para responder a las exigencias del contexto o de la coyuntura de pandemia. (2020).