La migración acelerada de los emprendimientos cubanos hacia el espacio digital es uno de los resultados de los meses de confinamiento por la covid-19, en los cuales se asentó el comercio electrónico en la cultura de servicios y consumo en la nación caribeña.

Sin embargo, no todos los negocios contaban con las mismas capacidades tecnológicas para responder a la demanda que sobrevino por esos canales. Con el objetivo de facilitar esa transición, surgió Powerbot en julio de este año.

“Tenemos dos líneas de trabajo principales: el diseño conversacional y el Messenger marketing. Estas dos actividades se complementan y unen en el desarrollo de chatbots para un mejor rendimiento en la atención al cliente y las ventas”, explica David Chapet, uno de los gestores y fundadores del emprendimiento.

El chatbot o asistente conversacional permite generar una respuesta automática para administrar y gestionar todo el proceso de ventas desde el propio Messenger, servicio de mensajería conectado a la red social Facebook.

“Nuestra tecnología básicamente realiza las mismas funciones de una página web y a menor costo. Podemos atender las dudas del cliente, realizar las ventas, promover catálogos”, asegura Chapet.

En estos meses hubo un aumento considerable de la gestión comercial a través de redes sociales como Whatsapp o Telegram, pero sustentada, en su mayoría, en recursos humanos.

Costos y beneficios

Entre los beneficios que el emprendedor enumera para optar por esta herramienta, menciona que presenta un costo de desarrollo y adquisición para el cliente más bajo que el de un sitio web, por ejemplo.

Asimismo, para el usuario final es menor el consumo de datos o tiempo de conexión, al no tener que abrir una segunda página, asegura.

Esto siempre resulta una ventaja en la nación caribeña, donde 400 megas de datos móviles en velocidad 3G tienen un valor de alrededor de cinco dólares.

“Creo que para las empresas es importante brindar al usuario toda la información que necesita a menor costo”, comenta Chapet.

La base de clientes potenciales es la de Facebook, una red social en la que casi todos los emprendimientos tienen un perfil y la ventaja de usar su mensajería nativa es que los usuarios no tienen que salir de este espacio.

Otra facilidad de los asistentes conversacionales es la inmediatez. “Hoy día estar presente las 24 horas, cada día, es muy importante. El cliente no quiere esperar”.

Sin automatizar el sistema, dice el emprendedor, es casi imposible mantener una respuesta eficiente cuando la demanda crece, algo a lo que aspira todo negocio. “Los operadores deben responder cada mensaje de forma individual y eso toma tiempo. Con el asistente puedes atender a 100 clientes a la vez”, puso como ejemplo.

Hasta el momento han desarrollado cinco chatbots con diferentes funcionalidades de comercio electrónico y para realizar reservas en línea.

Infoalfabetización también en el mercado

Para Chapet, la existencia de Powerbot evidencia el crecimiento tecnológico que ha facilitado la apertura a internet en Cuba, sobre todo en los últimos dos años.

“No hemos encontrado ninguna limitante tecnológica hasta el momento para el desarrollo de nuestros servicios, excepto no poder utilizar los chatbots en mensajería complementaria como Whatsapp”, aclara.

La interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) que se requiere para desarrollar los asistentes en esta red social, no es pública. El acceso tendría que pagarse, lo cual aumentaría los costos de la inversión, detalla Chapet.

Por otra parte, la adquisición de la API a través de terceros no es una opción, en muchos casos, ya que varias empresas que ofrecen este servicio lo tienen bloqueado para Cuba.

“Otra de las limitaciones quizás sea a nivel de conocimientos. Muchas personas se preguntan qué es un asistente conversacional. Por eso, a través de las redes sociales explicamos y damos ejemplos de cómo un chatbot puede ayudarlos a crecer. Tenemos una tarea educacional e informativa bastante grande”.

Sin embargo, Chapet confía en que seguirán llegando solicitudes de clientes. “Hay una tendencia de migración hacia el entorno digital. La venta online y entrega a domicilio creció con la pandemia, pero ha llegado para quedarse”. (2020)