¿Qué pasa con las apk novedosas en Cuba?
Los desarrolladores de aplicaciones para Android esperan la próxima microrevolución tecnológica en la isla caribeña, que debe llegar con el internet por datos móviles.

Hasta el momento la mayoría de los desarrolladores se enfocan en promover la gestión privada y facilitar el uso de los servicios de Etecsa.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La sociedad cubana cuenta hoy con más de130 aplicaciones desarrolladas en Cuba. La mayoría de ellas surgieron luego de que la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) abriera un poco más las puertas dela comunicación moderna, con los correos nauta y los puntos de conexión Wifi.
Con este paso, la población local no solo comenzó a familiarizarse con la red de redes, también se vieron lanzados, inevitablemente, al universo de los teléfonos inteligentes y las nuevas tecnologías. Los desarrolladores, por su parte, encontraron una amplia red de usuarios para sus creaciones y la innovación se disparó.
Aunque el crecimiento cuantitativo continúa, la novedad parece perderse entre repeticiones de viejas ideas. Con ciertos cambios en la realidad tecnológica y social del país, esta tendencia pudiera revertirse.
Jorge Noris, desarrollador y presidente del Club de aplicaciones para Android de la no gubernamental Unión de Informáticos de Cuba, conversó con IPS Cuba sobre las transformaciones necesarias para esta nueva etapa.
IPS CUBA: ¿Cuál es el principal obstáculo a un mayor desarrollo de las apk en Cuba?
JORGE NORIS: Es difícil innovar cuando no tienes conexión por datos móviles. El desarrollo de nuevos servicios se ha limitado, porque la mayoría necesita un intercambio constante de información a través de un servidor y mediante mensajería se vuelve muy costoso.
Por ejemplo, una aplicación al estilo de Uber, que localiza y gestiona el taxi más cercano a la ubicación del usuario, ahora no es posible.
Por otra parte, tenemos que utilizar bases de datos offline. Esto no solo complejiza las cosas para el usuario, que debe descargarcada dos o tres meses las actualizaciones; muchas veces también limita la funcionalidad de la apk, si la referencia está desactualizada.
Con el internet por datos móviles, estamos a la puerta de una nueva etapa y la gente se está preparando para eso.
IPS CUBA: Además de infraestructura tecnológica, ¿quése necesita para lanzar y mantener una aplicación?
JN: Uno de los grandes problemas de la innovación es lograr que sea rentable. Para sacar una aplicación, hace falta todo un equipo. Además del desarrollador, necesitas un diseñador y un gestor de contenido para la información, y el trabajo no es gratis.
Aplicaciones como Conoce Cuba o A la Mesa se han mantenido porque utilizan una de las pocas opciones de monetización disponibles: cuentapropistas que quieran promocionar su negocio.
Al no poder subir la aplicación a Google Play y cobrar la descarga, las únicas formas de monetizar es por publicidad o establecer un pago por licencia a través de una transferencia de saldo, lo que implica que después debes buscar la forma de venderlo para obtener la “moneda dura”.
Algunos desarrolladores me han comentado que el saldo del teléfono les ha llegado al límite. Esto significa que a los usuarios no les molesta pagar 30 centavos por usar la apk, el problema es que no están creadas las condiciones para esto.
Quienes trabajan en este campo no pueden dedicarles el tiempo que quisieran a sus aplicaciones, porque tienen que invertirlo en otros proyectos que pagan, para terceros o hacia el exterior.
El comercio electrónico ya está aquí. La pasarela de pago nacional que estrenó el Centro Comercial 5ta y 42 en La Habana pudiera extenderse a los desarrolladores y permitirles obtener beneficios por sus creaciones. Hasta que esto no suceda, el desarrollo de aplicaciones en Cuba no va a despuntar.
IPS CUBA: ¿Cuáles han sido las principales tendencias en la innovación?
JN: Actualmente pueden detectarse tres tendencias principales: aquellas dedicadas a promover los servicios de la gestión privada, como A la mesa y Conoce Cuba, las que facilitan el consumo de los servicios de Etecsa, y una minoría con un carácter más social como HabanaTrans y Kilowatt, que son mucho menos rentables y más difíciles de mantener.
Este último grupo es el que mejor refleja otra de las grandes necesidades: una relación más cercana entre los organismos estatales y los desarrolladores, principalmente para el intercambio de información. Buenas ideas se han quedado en el camino por falta de eso.
Se estaba pensando, por ejemplo, una aplicación para conocer en cuál farmacia está el medicamento que buscas. Pero esto requería una asociación con el Ministerio de Salud Pública que no fructificó.
Dicho acercamiento también es necesario para encontrar un mecanismo que certifique ante los usuarios la seguridad de la aplicación. Un ejemplo reciente es la apk Etecsa 2016–que, por cierto, no pertenece a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba. Hay seis variantes y tres de ellas tienen mallware.
IPS CUBA: ¿Cómo se conectan los desarrolladores con las necesidades de los usuarios?
JN: Existen pocos espacios para este intercambio. El blog Tuandroid hasta ahora ha sido la fuente principal de retroalimentación, para saber si la aplicación funciona o qué necesitan los usuarios.
Tampoco tenemos muchas vías para la divulgación de esas aplicaciones que son útiles. Las empresas se encargan de promocionar las suyas, los desarrolladores con recursos utilizan el paquete u otras vías alternativas, pero hay un segmento que no es estatal ni cuentapropista, personas como el médico que hizo el formulario nacional de medicamentos, y no existe un espacio real para ellos.
Hoy día, la mayor distribuidora de aplicaciones es Zapya. Ahora surgió Apklis, pero todavía no le brinda la posibilidad a los desarrolladores de subir sus propias aplicaciones.(2018)
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