Cubanos persisten en su ruta migratoria hacia EE.UU.
A pesar de la derogación de privilegios para los migrantes cubanos, parece reactivarse el flujo migratorio ilegal hacia este país vecino.
La Habana, 14 mar.- Reportes de la prensa internacional alertan de una silenciosa y de magnitud todavía imprecisa emigración de cubanas y cubanos al exterior, en medio de un difícil panorama económico local y el aumento de tensiones con el gobierno de Estados Unidos.
Varios medios dan cuenta de la presencia de centenares de emigrantes cubanos en varios países de la región de Centroamérica, quienes emprendieron viaje con el fin de establecer residencia sobre todo en Estados Unidos.
Ello a pesar de que en enero de 2017, el entonces presidente Barack Obama (2009-2017) canceló la política de “pies mojados/pies secos”, que beneficiaba a los ciudadanos del país caribeño con la posibilidad de obtener asilo e incluso obtener residencia permanente, tan pronto tocara suelo estadounidense.
Últimos reportes
De entonces a la fecha se constata una significativa caída en la llegada de cubanos a la nación norteña, aunque especialistas indican que la salida de miles de personas se mantiene, solo que hacia nuevos destinos.
Uno de los más recientes reportes, el 12 de marzo, dio cuenta de la intercepción por parte de la Guardia Costera de Estados Unidos de una embarcación rústica con 26 cubanos, a 77 kilómetros al sureste de Long Key, en los Cayos de Florida.
Según el comunicado de la entidad, 25 de los emigrantes fueron deportados a la isla caribeña, mientras el otro fue remitido a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y enfrenta posibles cargos criminales que no fueron detallados por las autoridades.
Un informe de la CBP reveló que durante los últimos seis meses, 6.289 ciudadanos de Cuba cruzaron la frontera México-Estados Unidos de manera ilegal y solicitaron asilo político.
El número todavía es menor a los 7.079 que llegaron por esa vía en el año fiscal 2018 (de octubre de 2017 a septiembre de 2018), aunque de mantenerse la actual tendencia seguramente excederá con creces dicha cifra.
Solo en diciembre de 2018, se registró el paso de 1.466 cubanas y cubanos por los puntos fronterizos del sur estadounidense, señaló el reporte.
Derogados los beneficios de antaño, estos migrantes están obligados a solicitar asilo político y demostrar que regresar a Cuba implicaría un riesgo para sus vidas.
En la mayoría de los casos, permanecen detenidos durante meses en centros del Servicio de Inmigración, sin garantías de que la solicitud de asilo sea aprobada.
La sede diplomática estadounidense en La Habana canceló sus servicios consulares desde hace más de un año, debido a las misteriosas afectaciones de salud sufridas por diplomáticos estadounidenses y canadienses, lo que dificulta los trámites migratorios de la población cubana.
La ruta centroamericana
Varios países centroamericanos forman parte del itinerario de los cubanos en su ruta migratoria, aunque sin alcanzar los niveles de la singular crisis que comenzó en noviembre de 2015.
Hasta la semana pasada, 192 ciudadanos cubanos se encontraban albergados en el gimnasio del Colegio de Bachilleres de Ciudad Juárez, México, a la espera de poder ingresar en Estados Unidos para solicitar asilo, informó un censo de Desarrollo Social del Estado y el Instituto Nacional de Migración de ese país.
Otros 600 permanecían bajo custodia de las autoridades panameñas en refugios humanitarios, como parte de un programa para buscar su salida ordenada hacia el norte.
El ministro panameño de Seguridad Pública, Jonattan Del Rosario, señaló que el albergue en la localidad de Gualaca, fronteriza con Costa Rica, acogía a unos 300 emigrantes de la isla, mientras un número similar se ubicaba en la comunidad costera caribeña de Puerto Obaldía, en el límite con Colombia.
A fines de febrero, la Policía de Honduras informó en un comunicado de la detención de 45 personas indocumentadas provenientes de Cuba, quienes ingresaron de manera ilegal
al país con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Incluso, especialistas señalan que muy pronto Nicaragua podría convertirse en un nuevo punto para el tránsito de emigrantes cubanos, tras el reciente anuncio de flexibilizaciones en el proceso de otorgamiento de visas a los isleños.
Una fuente cercana a la sede diplomática en La Habana declaró a medios de prensa que el nuevo procedimiento consiste en presentarse en la embajada con el pasaporte actualizado, disponer del boleto aéreo de ida y vuelta, rellenar los datos que solicita la entidad y efectuar un pago en el Banco Financiero Internacional por un valor de 30 CUC (pesos convertibles, equivalentes al dólar).
Una vez que obtenida la visa, cubanas y cubanos dispondrán de 30 días para viajar por una única vez al país centroamericano y permanecer allí por igual periodo. (2019)
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